“Si recortas en cultura, y más en concreto en literatura, se merma la capacidad de decidir, de ver las cosas de forma objetiva”

“Los premios de nuestro certamen son importantes, pero la edición lo es más”

Sara ARIAS Mari Canto García es la presidenta de la asociación cultural “Valentín Andrés” de Grado, que la pasada semana falló los premios de la vigésimo cuarta edición del Certamen Internacional literario “Valentín Andrés”, que recuerda al economista y escritor moscón. Un concurso que ha ganado José María García Lobo con “El canto del cárabo”, y tras el cual encararán su vigésimo quinto aniversario, que celebrarán con diversas actividades a lo largo de 2016 y con una edición especial de los cuentos del próximo certamen. Lo único que hace falta ahora es sumar más apoyos: “Necesitamos gente que sume apoyos, trabajo y se implique”, dice García.

–¿Cómo hacen la selección de los cuentos?

–Es un proceso que lleva tiempo. Primero se reciben los cuentos y luego se clasifican; aunque vienen con su título y un pseudónimo, se les pone un número. Luego, un grupo de gente voluntaria se presta para leer y de cada veinte cuentos se escogen dos o tres. Los que quedan se entregan al jurado, que los lee de nuevo. Es un jurado formado por gente de los ámbitos cultural y literario.

–Además de los premios que reciben, la mayor satisfacción para los autores es ver su obra editada. El colectivo ha tenido que arañar el apoyo externo para poder publicar los cuentos.

–Es una comedura de cabeza. Una asociación cultural no tiene ingresos y depende del apoyo institucional, y ahí hay problemas porque está todo recortado. Los premios son importantes, pero la publicación lo es mucho más. Si hubiera algún mecenas sería más fácil, pero tenemos que buscarnos la vida.

–La entrega de premios es uno de los actos culturales más importantes del concejo, ¿cómo se vive desde dentro?

–Con muchos nervios y, sobre todo, con mucho trabajo. Son días de mucha emoción porque quieres que todo salga bien y que todo el mundo se vaya con buen sabor de boca.

–¿Qué balance hace de estos casi 25 años de actividad del colectivo?

–El balance es muy positivo, aunque eso deberían decirlo personas como José Luis Alberdi, que fue su presidente muchos años y quien hizo conocida a la asociación y la llevó hasta el sitio donde está ahora. Lo que empezó como un proyecto escolar para que los niños tuvieran un espacio donde escribir y crear se ha convertido en un referente cultural.

–­¿Qué aporta la literatura a los niños?

–La lectura es capaz de darles un vocabulario mucho más rico, les permite vivir otras vidas, usar la imaginación y disfrutar de la lectura más allá de la historia, con el simple hecho de leer. Eso les amplía horizontes mentales, pero no sirve cualquier libro: hay que darles libros que les gusten, les atraigan y les hagan decir: “quiero leer más”. Si les das libros “chapas”, como a todos nos dieron, les quitas las ganas de leer. Además, escribir para niños no quiere decir que se escriba con un nivel bajo ni mucho menos, sino tener historias entretenidas y de calidad, porque los niños perciben lo bueno y lo malo igual que los adultos.

–¿Qué se pierde recortando en cultura?

–Se pierde mucho. Si recortas en cultura, y más en concreto en literatura, se merma la capacidad de decidir, de ver las cosas de forma objetiva. Por ejemplo, la televisión tiene un potencial divulgativo cultural enorme pero los formatos que funcionan son los que te tienen clavado delante del televisor.

–Grado tiene un amplio tejido cultural y, de hecho, cuenta con varios escritores, muchos de ellos jóvenes.

–En Grado hay mucho movimiento pese a esa coletilla de que “en Grado no hay nada”. Eso es mentira. Autores como Blanca Álvarez y Efrén Cañedo lo demuestran. También Aida Lueje, que acaba de publicar un recetario vegano, y Celia Prada, que va a presentar su libro. Son gente joven y la mayoría escribe pese a no tener relación con su ámbito laboral. A esos jóvenes con inquietudes es a los que hay que apoyar.

–¿Qué más proyectos tiene el colectivo?

–La estrella es el certamen de cuentos, pero hacemos otras actividades, como exposiciones y conciertos. Y también está el concurso de cartas de amor, que cada vez recibimos más.

–¿Cómo van a celebrar el cuarto de siglo?

–Tirando la casa por la ventana. Tenemos la idea de que el próximo libro sea ilustrado por todos los artistas que colaboraron en anteriores ediciones. Y hacer un poco de historia. Haremos más cosas, pero lo empezaremos a preparar después de la entrega de premios del último certamen.